Trastorno obsesivo compulsivo ¿Tengo TOC?

El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por presentar un patrón de pensamientos no controlables, recurrentes y no deseados, llamados obsesiones, que desencadenan una serie de comportamientos y conductas repetitivas, llamadas compulsiones.

Estos síntomas son graves y persistentes, interfiriendo en el funcionamiento de las actividades diarias cotidianas. Realizar ciertas rutinas o llevar a cabo comprobaciones y revisiones, llevan a un alivio temporal de la ansiedad asociada a los pensamientos intrusivos. De esta forma estas conductas se convierten en herramientas para aliviar momentáneamente el estrés. En el momento en el que vuelven los pensamientos y se realizan de nuevo las conductas de alivio, la persona entra en el circulo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo, ritualizando sus conductas.

¿Qué causa el trastorno obsesivo-compulsivo?

No se conoce la causa exacta que puede desencadenar un trastorno obsesivo compulsivo. Factores genéticos pueden influir, estando asociado a la neurotransmisión de la serotonina, así como factores culturales y ambientales del entorno.

La historia familiar, parientes de primer grado que puedan presentar el trastorno, la estructura y funcionamiento cerebral, y posibles traumas ocurridos durante la infancia o adolescencia, son factores precipitantes para el desarrollo de este trastorno.

El estrés es un factor a tener en cuenta, ante el incremento que puede provocar de las obsesiones, rituales y compulsiones.

¿Quién está en riesgo de tener trastorno obsesivo compulsivo?

Los síntomas asociados al trastorno obsesivo compulsivo tienen tendencia a aparecer de forma temprana en la infancia, entorno a los 10 años de edad, siendo más comunes en la adolescencia o en adultos jóvenes, aproximadamente a los 21 años, teniendo mayor prevalencia en hombres que en mujeres.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo?

Los síntomas asociados al trastorno obsesivo compulsivo suelen comenzar de forma progresiva y varían en su gravedad a lo largo del ciclo vital, pudiendo darse cambios en las compulsiones y obsesiones a lo largo del tiempo.

Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos, no deseados, repetitivos y generadores de ansiedad. Pueden estar relacionados con:

  • Miedo a infecciones o contaminación por gérmenes.
  • Miedos relacionados con la pérdida de control, o agresivos hacia si mismo o los demás.
  • Miedos por la perdida, extravío u olvido de algo.
  • Necesidad de orden y simetría.
  • Tener pensamientos conceptualizados como prohibidos o tabú relacionado con el sexo, la religión…
  • Preocupaciones por prejuicios que puedan afectar a uno mismo o los demás.

Las compulsiones son comportamientos que se realizan repetidamente como consecuencia de un sentimiento de necesidad de deshacerse o reducir la intensidad de un pensamiento obsesivo, y la ansiedad asociada a su presencia. Algunas de ellas incluyen:

  • Limpieza, lavado y pulcritud excesiva.
  • Verificación y comprobación repetitiva de ciertas cosas.
  • Seguir rutinas estrictas.
  • Organizar u ordenar cosas de forma precisa.
  • Contar de forma compulsiva.

¿Cómo se diagnostica el trastorno obsesivo compulsivo?

Será necesario hablar con un profesional cualificado sobre su sintomatología, y evaluar la necesidad de derivación o no a un especialista de la salud mental. Para ello será necesario revisar su historial clínico y descartar otras posibles enfermedades o afecciones.

No todos los hábitos o rituales pueden ser considerados como compulsiones, ya que la comprobación es una conducta habitual en la vida diaria de cualquier persona.

Las personas con este trastorno se caracterizan por una falta de control de sus obsesiones y compulsiones, dedicando al menos una hora diaria a estos. Al realizar estas conductas la emoción resultante será alivio, no placer, y afectan de forma significativa a su vida diaria.

Debido a la comorbilidad de este trastorno, su similitud de los síntomas con otros trastornos como los de ansiedad, su diagnostico puede ser difícil.

¿Cuáles son los tratamientos para el trastorno obsesivo compulsivo?

El tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo incluye ciertos tipos concretos de psicoterapia, como puede ser la terapia cognitivo conductual, el uso de medicamentos, o la combinación de ambos.

La terapia cognitivo conductual trabaja con la forma de razonamiento, comportamiento y reacción ante las obsesiones y compulsiones que presente la persona. La exposición con prevención de respuesta, exponiendo a la persona de forma gradual a sus obsesiones y miedos, trabajando formas alternativas de lidiar con la ansiedad de forma más saludable, puede llegar a ser efectiva.

¿Tengo un trastorno obsesivo compulsivo?

Hay diferencias entre ser perfeccionista y tener un trastorno obsesivo compulsivo. Las obsesiones de estas personas no son simples preocupaciones, algo excesivas, por problemas o necesidades en sus vidas. Estas afectan significativamente a la calidad de vida, ocupando un tiempo significativo en su vida diaria.

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